Entre los años 2004 y 2005 se realizaron varios trabajos en los que se analizaba el posicionamiento de la región metropolitana de Barcelona en comparación con las principales regiones metropolitanas de la Unión Europea. El análisis se hacía según una clasificación de las funciones económicas de las aglomeraciones en tres dimensiones: ciudad-ocio, ciudad-sede y ciudad-innovación. Cada una de estas funciones se midió con un conjunto de indicadores tanto de resultados como de potencial.

Los resultados de Barcelona eran buenos en ciudad-ocio, flojos en ciudad-innovación y decepcionantes en ciudad-sede. Una década después, y con los efectos de la crisis económica vigentes, hay que ver cómo ha evolucionado el posicionamiento de Barcelona y de las otras ciudades. El estudio ha tenido que actualizar los indicadores disponibles, pero permite hacer una comparativa con la situación de hace una década, y obtiene resultados consistentes con los obtenidos en aquel momento.

El resultado actual nos muestra un avance en ciudad-ocio, una mejora sustancial en ciudad-innovación y, en cambio, ningún avance en ciudad-sede. Esta evolución debe suponer implicaciones para la planificación estratégica..