"El transporte público debe tener un papel principal en el modelo metropolitano de movilidad"

Después de 50 años de una fuerte inversión en una red vial de grandes infraestructuras que ha impulsado el crecimiento del país, hemos llegado a un punto de ineficiencia del sistema vial. Hay que tomar conciencia de que el crecimiento del conjunto de la red vial no resuelve la demanda exponencial de vehículos privados, que la movilidad basada en el vehículo privado aumenta gravemente los niveles de contaminación atmosférica y que la red de infraestructuras fragmenta el territorio truncando las conexiones ambientales y los vínculos sociales.

En el área metropolitana existen diferentes tejidos urbanos con características y necesidades diferentes, que requieren soluciones específicas para mejorar la accesibilidad al transporte público y disminuir la demanda de vehículos privados.

Para garantizar un modelo metropolitano de movilidad sostenible, el transporte público debe tener un papel principal. Es preciso asegurar la accesibilidad al transporte público en el conjunto del territorio, adecuar espacios exclusivos para una nueva red de bus, mejorar la frecuencia de paso y revisar las tarifas.

El reto principal del PDU en relación con la movilidad es revertir el modelo: pasar de un modelo en el que el transporte privado era el principal elemento de planificación a un modelo en el que el espacio para los peatones es prioritario, el transporte público dispone de una red eficiente que abastece a todo el territorio y se reduce la ocupación y utilización del espacio público por parte del vehículo privado.