"Estamos ante el reto de hacer un planeamiento nuevo"

De hecho, probablemente todo lo que diré se puede resumir en estas dos palabras: incertidumbre y cambio. En contextos estables, planificar equivale, en cierto modo, a extrapolar. En efecto, si los parámetros determinantes de la matriz básica no se mueven, o se mueven muy poco, la planificación simplemente consiste en prever, o en inducir, el comportamiento de los escasos parámetros que sí se mueven. Pero la cosa cambia si el sistema se vuelve complejo, incierto y cambiante. Entonces, todos los parámetros que se deben considerar comienzan a moverse y la planificación resulta difícil, entre otras razones porque es casi imposible saber cómo será este sistema al cabo de un, dos o tres años.

Por lo tanto, puede ser un acto de arrogancia extrema —uno de los pecados capitales de la humanidad— determinar cómo se debe comportar una cosa que todavía no sabemos cómo es. Eso es justamente lo que nos está pasando ahora, me parece, porque efectivamente tenemos un sistema muy complejo, incierto y cambiante.