DESARROLLO SOCIAL Y ECONÓMICO

Es importante que en las ciudades se estimule el desarrollo de la actividad económica de un modo equilibrado y eficiente, con miras a fomentar el empleo cerca de la vivienda, en función de las capacidades de cada territorio, al tiempo que se incentiva un uso más eficiente de las infraestructuras de servicios y de los recursos naturales.

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  • ¿DÓNDE ESTAMOS?
    En el área metropolitana de Barcelona se genera más de la mitad de la producción total de Cataluña. El área comprende un tejido empresarial rico y diverso, con una acentuada especialización terciaria, acorde con la función de capitalidad de una región económica mucho más extensa y que no solo abarca el conjunto de Cataluña, sino gran parte del territorio peninsular y de la eurorregión mediterránea.

    A pesar de esta especialización terciaria, el área metropolitana ha sabido mantener una destacada actividad industrial, estrechamente relacionada con el tejido productivo del resto de la región y de Cataluña e, incluso, una actividad agraria que si bien no es muy significativa en términos de aportación al PIB, representa un gran activo en términos de sostenibilidad y como referente de un nuevo modelo de economía circular y de proximidad.

    Las distintas actividades económicas que existen actualmente han ido ocupando espacios diversos en función de sus necesidades y características productivas o de la disponibilidad de suelo y techo. Esta situación a menudo ha derivado en disfunciones para la población o el medio ambiente. Sirva de ejemplo el desplazamiento de actividades industriales por parte de servicios dirigidos a la población en muchas áreas especializadas, la instalación de sector terciario avanzado en bloques residenciales en los centros de muchas ciudades, la absorción de áreas industriales por parte de tejidos residenciales, la escasa accesibilidad con transporte colectivo de algunos núcleos de actividad que generan una importante movilidad de trabajadores, o la baja accesibilidad a la red viaria de gran capacidad y a la red ferroviaria de mercancías.
  • ¿HACIA DÓNDE VAMOS?
    En primer lugar, los procesos de digitalización y de intercambio de información están dando lugar a nuevas actividades productivas y a nuevos espacios de generación de conocimiento y de actividades. En este contexto, con miras a promover un funcionamiento adecuado de estos espacios, se precisa una ordenación correcta que permita garantizar la ubicación más idónea de los distintos usos y actividades y, al mismo tiempo, evitar una competencia negativa entre los diversos agentes y usuarios metropolitanos.

    Simultáneamente, se está experimentando un creciente proceso de apertura al exterior, que se manifiesta tanto en el movimiento de personas como en el de mercancías y en los flujos monetarios. Ahora bien, esta internacionalización, que es positiva, también plantea una serie de retos. Por un lado, los derivados de los impactos en el medio, ya sea por el suelo consumido por las infraestructuras que permiten este intercambio de flujos (puerto, aeropuerto, red viaria y ferroviaria), o por la contaminación y las emisiones que el transporte provoca. Por otro, aparecen nuevas exigencias, que se generan cuando una actividad económica amplía su ámbito de competencia a la escala internacional.

    Por último, la creciente conciencia colectiva sobre los impactos ambientales y sociales que ha producido la actual forma de vida en la mayoría de los países occidentales se traduce en la necesidad de implantar un nuevo modelo de economía sostenible, de proximidad y circular, con unas condiciones espaciales que la favorezcan. No se trata únicamente de proveer espacios y equipamientos específicos, sino, sobre todo, de proporcionar entornos que faciliten unos hábitos de vida y un uso óptimo de los recursos con el fin de contribuir al logro de este modelo.
A efectos del desarrollo social y económico, el área metropolitana tiene ante sí diversos retos endógenos y exógenos que hay que tomar en consideración a la hora de abordar el nuevo Plan. Algunos de ellos son:
  • el cambio climático y la escasez de recursos
  • la transición energética
  • la internacionalización de la economía
  • las innovaciones tecnológicas
  • los cambios demográficos
  • la evolución de la actividad económica y de los puestos de trabajo
  • la renovación de las actividades terciarias
  • la transformación de los espacios de producción
  • la revalorización de las actividades agrarias
  • la especialización funcional del territorio

Para afrontar estos retos con éxito, hay que comprender cómo está implantada físicamente la actividad económica y de qué modo se relaciona con el entorno. Podemos destacar los tres territorios diferenciados en el área metropolitana en los que se desarrolla la actividad económica: el mosaico agroforestal, los espacios especializados de actividad económica y la ciudad mixta. Cada uno posee sus propios requerimientos y sus características, que hay que proteger y optimizar.

La forma de la actividad economica
  • MOSAICO AGROFORESTAL
    La economía del mosaico agroforestal resulta de gran valor como sistema alimentario de proximidad debido a su carácter estratégico en el perfil ambiental y social, y también a su singularidad y valor añadido.

    Al respecto, el Parque Agrario del Baix Llobregat —uno de los suelos agrícolas más productivos de Cataluña y, por lo tanto, un importante activo económico— constituye un ámbito estratégico para la funcionalidad ecológica y el mantenimiento del territorio metropolitano.

    Es por estas y otras razones que el PDU se esfuerza por potenciar y recuperar los espacios agrarios, que actualmente ocupan 2.400 ha de superficie y, pese a que el 25% de dicha superficie se destina a usos no agrarios o está abandonada, permite cubrir el 3% del consumo de alimentos por parte de la población metropolitana.

    MOSAICO AGROFORESTAL
  • ESPACIOS ESPECIALIZADOS DE ACTIVIDAD ECONÓMICA
    Los espacios especializados de actividad económica son un patrimonio que hay que conservar y reforzar en términos de competitividad. Es necesario reconocer sus características y abordar su desarrollo de acuerdo con una correcta identificación de las posibilidades y oportunidades que cada espacio puede aportar al conjunto del tejido económico.

    Se identifican y se clasifican dos tipologías de espacios: los que se caracterizan por estar situados alrededor de corredores viarios de alta capacidad y los que están en continuidad con los núcleos urbanos. En conjunto, estos espacios ocupan 4.800 ha y acogen el 23% de los trabajadores del área metropolitana.

    ESPACIOS ESPECIALIZADOS DE ACTIVIDAD ECONÓMICA


    Los suelos especializados en corredor, segregados del tejido residencial, se caracterizan por la importante actividad industrial que se desarrolla en ellos, por ser tejidos relativamente modernos y por disponer de una buena accesibilidad a las infraestructuras de alta capacidad de transporte de mercancías, tanto vial (más del 75%) como ferroviaria (más del 50%).

    Los suelos especializados en contacto con los tejidos urbanos residenciales, en continuo urbano, se caracterizan por su envejecimiento, pero también por la elevada accesibilidad en transporte público y por el desarrollo de actividades que dan servicio al tejido económico de la ciudad central. Debido a su ubicación, son objeto de fuertes presiones para su actualización o transformación.

    ESPACIOS ESPECIALIZADOS DE ACTIVIDAD ECONOMICA
  • CIUDAD MIXTA
    La ciudad mixta es un gran activo de nuestra sociedad, que se beneficia de la mezcla de la vitalidad de la actividad económica y de los usos residenciales. Sin embargo, esta mezcla requiere unas delicadas proporciones de usos y actividades. Es preciso que el PDU garantice un equilibrio correcto de estas proporciones.

    Las tensiones provocadas por la competencia de usos en los tejidos urbanos, entre la actividad económica y el uso residencial, pueden llegar a afectar a las viviendas de unas 600.000 personas mientras que, por otro lado, el 59% de los trabajadores tienen su empleo en este tipo de tejido.
    CIUDAD MIXTA
En cuanto al desarrollo social y económico, del diagnóstico del territorio metropolitano se desprenden unos retos que el planeamiento debe abordar en función de los objetivos generales y de la capacidad de actuación.

Tras la valoración y la elección final de las diversas alternativas, el PDU está en condiciones de abordar los retos planteados y de terminar de perfilar sus propuestas.

Estas propuestas se definen con el nivel de concreción que corresponde a un avance, en el apartado de  propósitos, que se ha estructurado con arreglo a cuatro grandes categorías: los elementos estructurantes, el mosaico agroforestal, los tejidos urbanos y los ámbitos de actuación.
INTENSIDAD FUNCIONAL DE LOS TEJIDOS URBANOS
Esta cartografía se ha realizado a partir del plano «DV03 Intensidad funcional de los tejidos urbanos», que forma parte de la documentación gráfica del documento de Avance.
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CONECTIVIDAD VIAL Y TRANSPORTE FERROVIARIO DE MERCANCÍAS

Esta cartografía se ha realizado a partir del plano «DV07 Conectividad vial y transporte ferroviario de mercancías», que forma parte de la documentación gráfica del documento de Avance.

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CENTROS METROPOLITANOS ESTRUCTURANTES

Esta cartografía se ha realizado a partir del plano «D.III.01 Centros metropolitanos estructurantes», que forma parte de la documentación gráfica del documento de Avance.

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